Según la Rae o cualquier diccionario la palabra rústico se va a referir a todo lo que proviene del campo. Pero cuando se habla de algo que es rústico también se refiere a elementos toscos o pocos trabajados. Así que si se va a diseñar una boda rústica podemos encasillarlo dentro una categoría campestre, sencilla y básica, pero ojo, no por eso de baja calidad.
Intentemos imaginarnos una boda en el campo o en un granero, esto tiene su encanto, recuerda que el hecho de que se usen elementos naturales no lo hace menos bonito, sino que tiene su público. No todas las novias estarían atraídas por este estilo de boda, pero si es tu caso, te sugiero seguir leyendo.
¿Qué es una boda rústica?
Las bodas rústicas tienen como característica que se celebran al aire libre, en un espacio abierto, cuya decoración predominante suele ser con madera, flores silvestres, envases reutilizables, telas y más. Se puede considerar incluso de aspecto vintage, pues es común usar materiales que ya se han usado en otra época en este tipo de decoraciones.
Aunque se considera que una boda rústica debe estar en el campo, también lo puedes hacer en un jardín, en una terraza o en un bosque, siempre que sea en un espacio abierto, ya cumpliste con su idea. Lo bueno de una boda de este estilo es que se puede ahorrar mucho en la decoración, sin dejar de lado la elegancia o la armonía del lugar.
Formas de armar una boda rústica
Hay básicamente dos estilos rústicos básicos: el sencillo y el rustic chic. Su gran diferencia yace en el hecho de que el chic incluirá elementos elegantes, usará colores más brillantes y muy particulares como el dorado, plateado y negro. Eso hará que aunque la naturaleza sea su entorno y principal decorador, hayan otros elementos que complementen su idea de elegancia.
Si no consigues un espacio natural y al aire libre, puedes contemplar una terraza. Puedes hacer decoraciones artificiales con grama vertical, centros de mesa con bastantes flores, poner mucho verde en la decoración, colgar lámparas y ponerles ramas tipo enredaderas o en la misma mesa de invitados. Si se hace en un jardín es mucho más fácil lograrlo, pero no imposible.
Decorar una hermosa boda rústica
Algo muy importante a considerar es la paleta de colores, pues suelen ser sobrios o muy claros, no es que no haya nada intermedio pero hay ciertos colores que predominan. Toma en cuenta al verde, marrón, blanco, rojo, azul, turquesa, el rosa y el dorado. Sus combinaciones son infinitas y van a depender mucho del estilo del lugar o el gusto de los novios.
Como la naturaleza es la principal aliada, te recomiendo que pongan flores de verdad. Aprovecha árboles si los hay, decóralos con fotos, luces o telas. Y en cuanto a la madera, pues aprovecha todo aquello que puedas reutilizar, desde troncos hasta palés. Si estás buscando una onda vintage, aprovecha elementos como jarras de vidrio, bicicletas, tazas, sillas o muebles usados, candelabros y todo aquello que consigas en tu casa.
Detalles interesantes a agregar a tu boda
Recuerda que siempre puedes conseguir cosas artísticas artesanales que puedes agregar a tu boda, eso le daría un toque rústico aún más original y propio. Algunas cosas que puedes incorporar a tu boda rústica son: jabones artesanales, cuadros de artistas locales, perfumes personalizados, splash de olores naturales como manzanilla o de frutas, cupcakes de frutas, corchos de vino para nombrar asientos, papel reciclado para las invitaciones y más.
Espero que este artículo te haya introducido una buena idea sobre cómo armar una boda rústica que te permita desarrollar ese lado más natural de ti. Si tienes alguna otra idea, no dudes en ponerlo en los comentarios.